Terminado
Diagnóstico de circularidad del sector construcción
La construcción es la tercera actividad económica del país, actualmente ocupa 44.000 trabajadores directos de obra y más de 255.000 toneladas de materiales de descarte al año de los cuales 46% son dispuestos en el relleno sanitario Felipe Cardoso (representan un 31% del peso total de residuos que ingresa anualmente) y el 40% son desechados de manera informal en predios privados. Los residuos de obra civil se componen de metales, plástico, madera y escombros principalmente que se generan durante la construcción o demolición de la infraestructura urbana o caminería, si bien aún no cuentan con normativa nacional específica que regule el sector, existe un grupo de instituciones trabajando en la misma. En líneas generales, teniendo en cuenta la demanda de materiales y el volumen de descarte y los desperdicios se entiende que el balance del sector es negativo. Para conocer la realidad del sector se propone identificar y cuantificar el consumo y emisiones derivadas en cada una de las etapas que integran el proceso, información que servirá de insumo para diseñar medidas que permitan mejorar el desempeño del mismo. En el análisis se tendrán en cuenta todas las etapas de la cadena de valor, desde la extracción de la materia prima, la fabricación de los materiales, transporte, colocación en obra, uso y la etapa final de demolición y disposición final. En todas las etapas de la cadena productiva existe consumo de energía y agua, emisiones a la atmósfera, efluentes y residuos sólidos y demanda de mano de obra; lo que varía es la magnitud. La gestión actual de los ROC tiene asociados impactos ambientales significativos. La disposición en el relleno sanitario resulta un problema por la escasa vida útil del mismo y el hecho de que es una infraestructura diseñada para residuos urbanos. También la disposición final en terrenos, con poco o nulo control, genera impactos ambientales muchas veces irreversibles. A través de la CCU se establecerá contacto con las empresas del rubro y los Ministerios competentes en la materia para solicitar información de consumos y emisiones para establecer la línea de base. La economía circular es una oportunidad de crecimiento para el sector, con grandes desafíos para afrontar pero con la posibilidad de valorizar un gran volumen de recursos que hoy en día son considerados residuos y no tienen valor agregado. Entre las medidas que se identifican para adoptar en la construcción se destacan las siguientes: - Diseño priorizando el uso de material reciclado - Tener en cuenta el proceso de demolición en la elaboración del proyecto - Segregar residuos según su naturaleza en el punto de generación de la infraestructura - Priorizar tareas de mantenimiento durante la vida útil de la infraestructura para extender su durabilidad - Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las etapas - Pasaporte de edificios: este concepto, que ya se está aplicando en el centro y norte de Europa, aboga por tener un documento que englobe todos los materiales que componen la edificación, la procedencia de los mismos o las partes básicas que la componen. Este hecho podría repercutir en legislaciones que obliguen a que el pasaporte contenga cada vez más materiales sostenibles, reutilizados o reciclados haciendo que se beneficie toda la cadena de valor. También este desarrollo de información vinculado al uso de modelos BIM (Building Information Modeling) puede aportar resultados tanto de análisis en la planificación y diseño, como en el ciclo de vida completo. Igualmente, del análisis en detalle se identificarán con precisión las medidas a adoptar en función de las características propias del sector y las oportunidades locales.
- Beneficiario/a: Cámara de la Construcción del Uruguay
- Instrumento: Oportunidades Circulares
- Departamento: Montevideo
- Estado: Terminado
- Fase: Cerrado
- Año: 2020
- Aporte de ANDE: $ 569029