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Oportunidades Circulares: transformar residuos de faena avícola en insumos para raciones
La granja avícola “El Poyote” ubicada en la zona canaria de San Bautista culminó con éxito su participación del Programa de Oportunidades Circulares, edición 2019. Su proyecto consistió en solucionar el problema de la disposición final de residuos generados en el proceso de faena, y transformarlos en un insumo para raciones animales. Fue con ese fin que instaló en su predio una planta procesadora de residuos frigoríficos avícolas, que fue visitada el pasado martes por una delegación de ANDE -encabezada por el director Martín Ambrosi- y Biovalor, instituciones que apoyaron el proyecto.
La empresa se inició en 1988 para producir y comercializar carne aviar. Hoy cuenta con granja de reproductores, planta de incubación de huevos, cría y engorde de aves, una planta de faena y ahora la planta de procesamiento de residuos frigoríficos avícolas. Su fundador Fredy Emir se ha caracterizado por su continua inversión. “Siempre estamos pensando en nuevas ideas y emprendimientos. Ahora que terminamos con este proyecto y que está funcionando muy bien, ya tenemos nuevas ideas para el futuro, que tienen que ver con fabricar raciones para mascotas, por ejemplo”, señaló Emir.
En cuanto a la planta procesadora de residuos, nos explicó que en el proceso de faena se sacan las plumas, se elimina la sangre remanente y se extraen las vísceras, considerados residuos cuya disposición final planteaba un gran problema para la empresa y el sector. “Solucionamos un problema para nosotros y para nuestros colegas, que debían pagar por la disposición de esos residuos en el vertedero, y además contaminaban. Nosotros tenemos toda la logística andando, vamos a buscar las vísceras de los colegas, obtenemos nuestra materia prima sin costo y el pollero no tiene que pagar al vertedero”. A través de un proceso industrial de cocción, secado y/o molido, las vísceras, la sangre y las plumas se transforman en harina de pluma (muy codiciada para elaborar comida de cerdos y peces), harina y aceite de vísceras, todos con un alto contenido de proteínas, que luego se utilizan como insumos para fabricar raciones balanceadas para consumo animal.
La planta procesa 25 toneladas de materia prima por día, y con eso se abastece al mercado local, aunque piensan en exportar en un futuro. Hoy por hoy se trabaja en dos turnos, pero la idea es agregar un turno extra para poder satisfacer el mercado interno y volcarse al exterior. Cuando iniciaron el proyecto, se generaron 25 nuevos puestos de trabajo que se sumaron a la empresa, y de agregarse otro turno, necesitarían a 5 personas más.