Tapabocas: reconversión laboral en tiempos de emergencia sanitaria

Ante la situación generada en el país a raíz de la emergencia sanitaria por el COVID-19, quince mujeres organizadas que antes tenían una pequeña actividad como monotributistas (algunas modistas, otras se dedicaban a estética corporal, peluquería) y hoy se encuentran sin actividad real por la pandemia, están confeccionando tapabocas hechos de tela, lavables y reutilizables.

Todas saben coser y tienen maquinas en sus casas, pero recibieron una capacitación de cómo hacer estos tapabocas por parte de una empresa forestal de Tacuarembó en conjunto con la ONG. La capacitación se realizó con mujeres de la ciudad de Tacuarembó, Paso de los Toros y Pueblo Centenario de Durazno, para la confección de 3.000 tapabocas lavables para el personal de dicha empresa, en primera instancia. Desde Cardijn se apoyó a este grupo de mujeres organizadas con los insumos y la comercialización de los tapabocas.

Este impulso permitió que los pedidos se ampliaran a otras empresas de la zona, y otras a nivel nacional. Hoy están participando de esta iniciativa ocho mujeres de la ciudad de Tacuarembó, cuatro de Pueblo Centenario y cuatro de Paso de los toros, y si aumentan los pedidos, podría aumentarse este grupo a veinte mujeres en mayo.

La Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) es uno de los ejemplos, ya que decidió adquirir 100 de estos tapabocas como forma de colaborar con este emprendimiento y a la vez cuidar a sus funcionarios, ya que el objetivo es repartirlos entre quienes trabajan en ANDE.

Según indicaron quienes están al frente de la ONG Cardijn, la idea es seguir trabajando en la sostenibilidad de este emprendimiento, con el objetivo último de consolidar una oferta de productos elaborados por este grupo, generando mano de obra e ingreso para muchas familias de la comunidad.

Afortunadamente, el impulso multiplicador de esta iniciativa continúa, y los pedidos de tapabocas siguen aumentando.

También se ha sumado a esta iniciativa el Centro de Competitividad Empresarial (CCE) de Tacuarembó, para buscar más instrumentos que permitan seguir impulsando esta actividad.

SOBRE CARDIJN

El Programa Cardijn es una ONG de origen belga, fundada en Uruguay en 1982. Trabaja en zonas urbanas, suburbanas y rurales generando proyectos formativos de inclusión laboral y ciudadana, que buscan fomentar la cultura del trabajo.

Procura contribuir a la búsqueda de soluciones a los problemas de desocupación, subocupación y a las consecuencias sociales que se originan a nivel urbano y rural. Para ello desarrolla en las personas las competencias técnicas y de gestión y valores para ingresar al mercado de trabajo en forma dependiente o independiente, y estimula la formación permanente para el crecimiento personal y social de su comunidad. Con esto genera desarrollo local y territorial.

EL VÍNCULO CON ANDE

La ONG Cardijn, a través de su “spin off” o unidad dependiente que denominaron DesestralizaTIC, junto a Social Lab como Institución Patrocinadora de Emprendimientos (IPE), se presentaron al llamado sobre “Educación Financiera e Inclusión Digital” el año pasado y lo ganaron. Durante diciembre de 2019 realizaron talleres en tres pequeñas localidades, entre ellas Pueblo Centenario, en Durazno, en donde ya existía un grupo de mujeres organizadas expectantes por la instalación en la zona de la nueva planta de UPM. A partir de ese taller surgió un Comité de Crédito local, que permite a los pobladores de la zona acceder a créditos convenientes, con la garantía de la propia comunidad.